Las mejores épocas para repoblar el césped y reparar las posibles calvas del terreno son la primavera y a principios del otoño. Los cuidados que detallamos a continuación valen para el césped, pasto, grama, zacate, etc.
Escarificación
El escarificado es una tarea de limpieza del césped que sirve para eliminar la materia vegetal muerta que se acumula en la base del césped y abrir vías de penetración en el césped. Se mejora así la circulación de aire y agua en el terreno, estimula el crecimiento del césped y mejora su densidad y su aspecto general.
Elimina también el musgo y las algas que pudieran aparecer en praderas húmedas y umbrías. Es por lo tanto una excelente labor de rejuvenecimiento además de una acción preventiva desde el punto de vista sanitario.
El escarificado se hace con una la profundidad entre 2 y 4 mm máximo y es aconsejable escarificar como mínimo una vez al año.
Después del escarificado, es muy importante recoger los restos y el musgo de la superficie del césped que podrían ahogar el césped.
Abonado
Después de una labor de escarificado, es muy conveniente hacer una fertilización con abono. El abonado estimulará aún más el crecimiento del césped.
Resiembra
También es recomendable asociar al escarificado, una resiembra. La resiembra ha de hacerse con una mezcla de semillas similar a la empleada en la siembra inicial que se hizo en su día, o si la desconoces con semilla especial para regenerar céspedes. Después de la resiembra, es aconsejable dar un pase de rulo para incorporar la semilla al terreno.
Para más información sobre los servicios de recuperación del césped dañado prestados por El Hayedo, pincha aquí.